Game Boy Advance pasada por un microondas



Aunque parezca venida del espacio exterior, viene de algo más cotidiano como es un horno microondas, en el que su dueño la metió para comprobar lo que pasaba. Con tres minutos a la máxima potencia el resultado quedó de lo más curioso, así que Kenny Irving decidió hacerle unos retoques para dejarla con ese aspecto de criatura extraterreste.

Lo más sorprendente es que
todavía funciona, o eso dice su dueño, que la ha definido como 33% bestia, 42% alienígena, 11% radioactiva y 56% consola de juegos.

Necesitará que le regalen una calculadora, pero puede alardear de tener una consola única.